Cuando llega el verano todos lo celebramos por todo lo alto porque significa muchas cosas. El buen tiempo ya se ha instalado y empiezan las vacaciones para muchos, motivo por el cual aprovechamos al máximo todos los días para divertirnos y relajarnos.
En verano podemos pensar en estar al aire libre, aunque esto no solo implica salir a la calle, sino que cualquiera puede disfrutarlo desde casa, ya sea en un jardín, en una terraza, en un patio o sencillamente en un balcón donde podamos hacer algo de vida más allá de las cuatro paredes de nuestro hogar.
El caso es que todo cambia, incluso la decoración. Eso es algo que notamos especialmente en los colores y en los textiles de verano. Por ello, hoy hemos querido preparar un artículo en el que hablamos precisamente de decoración de verano. Por tanto, toma nota si no quieres perderte nada y aprovecha los consejos que vienen a continuación.
Espacios repletos de luz natural
Si hay algo que agradecemos del verano, es el hecho de que los días se alargan y podemos disfrutar de la luz natural hasta tarde en la noche. Por ello, hay que hacer todo lo posible para que esos rayos de sol que tanto nos gustan se cuelen en nuestro hogar durante el mayor tiempo posible. Uno de los mejores y más sencillos consejos de decoración verano es despejar las ventanas, es importante hacer todo lo que esté en tus manos para no tener que encender la luz de las lámparas hasta que no sea realmente de noche. Lo notarás en tu estado de ánimo.
Muebles y colores
Un punto muy importante en la decoración para verano son los colores, que como verás pueden hacer acto de presencia casi sin restricciones por la época del año en la que nos encontramos. Eso sí, hay que pensar mucho en los muebles que vamos a colocar en la terraza, ya que en función del color que sean podremos arriesgar más o menos.
Por ejemplo, si nos decantamos por los muebles de fibras, que como sabrás están muy de moda, los colores que debemos elegir son más bien los que tienen tonos neutros, ya que son los que mejor combinan. Un blanco, un gris, un beige… Con ellos acertaremos seguro. Eso sí, siempre estamos a tiempo de añadir un toque de color extra con el que combinar el conjunto.
En el otro extremo están los muebles de madera, los que no están fabricados con fibras como puede ser el ratán. En ese caso, los colores fuertes tienen cabida y el resultado puede ser realmente espectacular. Podemos crear ambientes que sean íntimos y divertidos a la vez, así que son ideales para crear espacios en los que compartir momentos muy amenos con amigos y familiares. El lila, el azul, el amarillo o el naranja puede hacer acto de presencia y el resultado normalmente es muy bueno.
Colores alegres
En primavera ya cambiamos la paleta de colores de invierno para dar rienda suelta al verde, el rojo, el amarillo… El verano debería ser una continuación de ese atrevimiento, un reflejo de lo que también vemos en las tiendas de ropa, en las que predominan colores vivos. El blanco, no lo olvides, sigue siendo una gran opción por la luminosidad que aporta.
Además, ya sabes que transmite tranquilidad y combina con todo tipo de colores, así que es una apuesta segura que seguimos recomendándote encarecidamente. Recuerda que hoy en día existen muchos tipos de blanco que no tienen nada que ver con el de toda la vida, así que no tendrás excusa para incorporarlo en la decoración de tu hogar.
Espacios exteriores acondicionados
Puede que durante otras estaciones del año no estés por la labor de aprovechar la terraza o el balcón. Sin embargo, cuando llega el verano la verdad es que se prestan a ser utilizados como una extensión del salón o la cocina. Por ello, haz todo lo posible por acondicionarlos, pensando en la comodidad y en todo aquello que vas a querer hacer allí este es un espacio esencial a la hora de la decoración para veranos.
Por ejemplo, puedes dotarlos del mobiliario necesario como para poder disfrutar de una cena, de una tarde de lectura, de una jornada de reunión con tus amigos… Son muchas las cosas que se pueden hacer, así que solo tienes que pensar en tu estilo de vida y poner los medios necesarios para que todo salga a pedir de boca.
Colores y plantas
El verano es para vivirlo con alegría, para atreverse con todas aquellas cosas que no queremos hacer durante el resto del año. La decoración no queda aparte y eso es algo que se debería notar en los colores empleados, dejando a un lado los colores más oscuros y apostando por tonalidades alegres que suben el estado de ánimo de cualquiera. No hay que tener miedo y hay que dar rienda suelta a la creatividad.
Siguiendo con el hilo de la alegría, deberías hacer todo lo posible por incluir plantas en tu hogar, especialmente en verano. Eso sí, asegúrate de elegirlas bien, ya que no todas soportan las condiciones del verano en según qué lugares de tu hogar, así que piénsalo antes de hacerte con especies que podrían pasarlo mal.
Menaje marinero
No es imprescindible vivir en un pueblo de costa para querer sumarse a la decoración mediterránea. Para ello puedes añadir todo tipo de complementos, como por ejemplo jarrones y figuras con forma de ancla, faro o timón. Sin embargo, nosotros te recomendamos que cambies el menaje de tu hogar durante unos meses para que predomine el blanco y el azul en la mesa.
Hay vajillas de porcelana muy bonitas que no te costarán mucho dinero, así que será una buena inversión por pasajera que sea. Eso sí, asegúrate de contar con el espacio necesario para guardarla cuando pase el verano, a menos que quieras continuar con ella, claro.
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